Tras los trastornos causados por la gran nevada y las bajas temperaturas del pasado fin de semana, Bariloche retoma su vida normal. El aeropuerto estuvo cerrado durante tres días y generó algunos inconvenientes a los turistas, ya que la nieve coincidió con la previsión de llegada de la mayor cantidad de vuelos.
Durante la semana, las temperaturas comenzaron a subir, que resulta en la disminución de la acumulación de nieve y hielo. El aeropuerto reanudó sus operaciones para recibir los otros 20 vuelos programados para la temporada. Las compañías aéreas se comprometieron a reprogramar los viajes de todos los que no pudieron estar en los vuelos o resarcir el valor de los pasajes.
Las autoridades locales se comprometieron a atender todas las demandas de los pasajeros que fueron afectados por los inconvenientes de la nevada.
Esta temporada de invierno ya entró a la historia de Bariloche con la mayor tasa de ocupación de los últimos años: superan el 90% de la capacidad hotelera, que es de 30 mil lechos.
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Fuente: Diario del Turismo