Varios vuelos de la región de Nueva Zelanda han sido cancelados debido a la falta de combustible, resultado de una ruptura en una tubería que llevaba queroseno al aeropuerto de Auckland y que ahora está pasando por reparaciones. Los vuelos de larga distancia han realizado escalas en otros países para abastecer, lo que ha afectado a más de 2 mil pasajeros al día.

La fuga fue encontrada en la plomería, con más de 170 kilómetros de extensión, que conecta la refinería de aceite en el norte de Auckland, al aeropuerto de la ciudad. Con la interrupción del combustible, las aéreas locales tienen trabajo para adaptarse y consumir menos combustible en los próximos días.

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Fuente: Mercado y Eventos