El espectáculo de fe más tradicional de Bahía, el cortejo del Lavado del Bonfim llevó una multitud a la Colina Sagrada este jueves (11) para reverenciar a Nuestro Señor del Bonfim. La fiesta, uno de los puntos altos del calendario de eventos del estado, reunió a los bahianos y muchos turistas.

Buena parte de ellos participaba por primera vez del evento marcado por el sincretismo de las religiones católica y de matriz africana.
El cortejo fue iniciado a las 8h por católicos, baianas típicamente trajadas, políticos, artistas, baianos, turistas y devotos del santo se integraron a la caminata hacia la Colina Sagrada. Los turistas acaban contagiándose por el entusiasmo de la multitud.

La carioca Patrícia Gith vino a Bahía junto con amigos de infancia para agradecer la curación de un cáncer. “Esta es la segunda vez que vengo a Salvador, pero es la primera participación de la fiesta; “he venido a agradecer”, explicó. Según Patrícia, la integración entre católicos y adeptos del candomblé es el gran atractivo: “Es esa mezcla que trae a la gente para acá”.

Foto: Ascom Setur

El minero Felipe Machado conoció la fiesta el año pasado, cuando estaba en la capital baiana y quedó impresionado con las imágenes completas en la televisión. “Es un momento de fe, de agradecer y renovar las energías; de vivir mi fe y la fe de las otras personas “, dijo. El baiano Rafael Casa, responsable de presentar la fiesta a Felipe, resumió el sentimiento: “Diversidad es la cara de ese encuentro. Es un evento de respeto a la creencia del otro y de la paz “, resumió.

Foto: Tatiana Azeviche

El auge de la fiesta ocurrió con la llegada de las baianas madres e hijas de santo del Candomblé a la Basílica del Bonfim, que recibieron la bendición del padre Edson Menezes, para entonces iniciar el lavado del adro y de las escaleras de la iglesia con agua de olor y escobas, al sonido de atabaques y cánticos sagrados.

Tradición
En el Lavado, lo sagrado y lo profano se mezclan, pero el espíritu religioso es la tónica. La tradición del Bonfim en Salvador comenzó en el siglo XVIII, cuando los esclavos lavaban la iglesia en preparación para la fiesta. Posteriormente, el candomblé asumió el ritual, reverenciando a Ojalá, que en el sincretismo religioso corresponde a Nuestro Señor del Bonfim.

El Lavado se realiza tradicionalmente el jueves, pero la fiesta del Bonfim propiamente dicha ocurre el domingo (14), con misa solemne presidida por el arzobispo primado de Brasil, Mons. Murilo Krieger, a las 10h. Otras celebraciones ocurren a las 5h, 6h, 7h30 y 15h. La novena, que comenzó el día 4, prosigue hasta el sábado (13), siempre a las 19 horas.

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