Con poco más de 500 mil habitantes y 27 mil kilómetros cuadrados, el Alentejo llama la atención por sus pequeños pueblos que albergan tesoros impresionantes. Son castillos que cuentan historias de batallas épicas en la antigüedad, capillas siniestras moldeadas con cráneos y otros huesos humanos y catedrales con detalles minimalistas de estilos arquitectónicos consagrados.
Todo ello en un territorio que anhela para ser explotado por aquellos que aprecian un verdadero viaje por la historia. A continuación, enumeramos algunas de estas obras grandiosas.
1 – Paço Ducal de Vila Viçosa
Uno de los edificios más emblemáticos del Alentejo, ese palacio fue uno de los favoritos de la familia real portuguesa durante siglos. Su fachada mide impresionantes 110 metros revestidos con mármol extraído de la propia región. Hoy, el palacio funciona como un museo, y su acervo incluye el antiguo mobiliario de la realeza portuguesa.
2 – Castillo de Evoramonte
Situado entre Évora y Estremoz, este castillo construido en el siglo 16 se encuentra en lo alto de la Sierra d’Ossa y es el guardián del pequeño pueblo de Evoramonte, que fue fundada para fines militares. Compuesto por tres pisos nobles en el pabellón central, tiene salas de bóvedas góticas espectaculares y, en la terraza, una bellísima vista, con un campo de visión de 360 grados del paisaje.
3 – Castillo de Marvão
En el punto más alto de la Sierra de São Mamede, se encuentra esa construcción magnífica, con su hermoso y colorido jardín protegido por muros. La vista de aliento es un verdadero espectáculo de la naturaleza, posibilitando una visión panorámica de los vastos campos verdes de la sierra.
4 – Capilla de los huesos
Una de las construcciones más impactantes de la región se convirtió en símbolo de la ciudad de Évora. Ubicado en el interior de la Iglesia de San Francisco y construido en el siglo 17, sus pilares y paredes están revestidos de huesos que fueron retirados de los cementerios de la ciudad, transmitiendo un mensaje sobre la transitoriedad de la vida.
5 – Catedral de Évora
Otra importante atracción de la principal ciudad de Alentejo es la catedral medieval más grande de Portugal. Con dos torres asimétricas y una cúpula notable, la iglesia es austera y grandiosa. Su capilla mayor está decorada con mármoles de diversos orígenes y su verdadero nombre es Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, un verdadero marco de la arquitectura portuguesa.
6 – Castillo de Monsaraz
Construido en el siglo 14, ofrece una vista panorámica de los campos y del magnífico lago Alqueva. Su ubicación es privilegiada, ya que Monsaraz es uno de los pueblos más encantadores del Alentejo. Construido con pedrería irregular de granito y esquisto, es un castillo como lo que los niños imaginan en sus cuentos de hadas, con sus imponentes murallas protegiendo el pueblo.
7 – Acueducto de la Amoreira
Una de las tarjetas postales de la ciudad de Elvas, el Acueducto de la Amoreira fue una osada construcción para suplir la escasez de agua debido al aumento de la población en los tiempos antiguos. Su construcción se inició en 1530 y se prolongó por un siglo. Con 843 arcos y algunas galerías subterráneas, es una de las obras más intrigantes del Alentejo.
8 – Templo romano de Évora
Con más de 2000 años, es una de las ruinas históricas más importantes de Portugal y uno de los más visibles símbolos de la ocupación romana en la ciudad. Considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO, es un punto turístico obligado en una visita por la región.
9 – Fuerte de la Gracia
Conocida por su historia marcada por la guerra, Elvas alberga diversos fuertes construidos para proteger la región de invasores. En posición dominante sobre el monte Nuestra Señora de la Gracia, el Fuerte de la Gracia se destaca por su peculiar arquitectura, que proporciona una vista aérea impresionante. Es posible conocer otras construcciones similares en la misma ciudad.
10 – Santuario de Nuestra Señora de Aires
Una verdadera obra de arte del barroco alentejano, se encuentra en el tranquilo pueblo de Viana do Alentejo. Por dentro y por fuera, la construcción es un verdadero espectáculo de colores, con mármoles y talla dorada, detalles robustos y objetos centenarios.
11 – Cromeleque de los Almendres
Con unos siete mil años de edad, este impresionante monumento megalítico se encuentra en las afueras de Évora. Con más de 90 monolitos dispuestos en formato circular y en perfecto estado de conservación, guarda parte de la historia de la humanidad en el período Neolítico.