Río ha recibido la visita de empresarios de casinos, que administran los mayores emprendimientos del planeta. Los gigantes del sector están llegando a la ciudad para sondear y ya demuestran intención de instalar siete u ocho casinos aquí. No en otros lugares del país.

Ante el comportamiento del mercado, nada más natural pensar que tiene sentido para el país la creación del primer polo de la industria de casinos en Río, como proyecto piloto para Brasil. Por la incuestionable vocación turística y cultural de la ciudad, por las recientes inversiones realizadas en infraestructura, transporte, aeropuertos – todos probados y aprobados por los visitantes que recibimos en la Copa del Mundo y en las Olimpiadas -, por la experiencia reconocida en la industria de entretenimiento y gastronomía y por la amplia red hotelera instalada.

Al elegir un modelo concentrado en Río, Brasil tiene la oportunidad de promover el desarrollo del sector y puede administrar de forma más eficiente los controles operacionales y fiscales necesarios. El cobro de royalties y la participación en las concesiones de los casinos en Río generarán ingresos que serán distribuidos a los demás estados, después de todo, estimaciones apuntan que el 70% de ellos no tienen atractivo para el sector de casinos.

Los CEO de los grandes grupos quieren invertir algunos miles de millones en el desarrollo de este mercado aún inexplorado en Brasil. Inversión que abarcar sectores como el de la Construcción Civil, de la Tecnología de Información, de Hostelería; todos con gran potencial de generación de empleos. Además, es necesario y urgente ocupar Porto Maravilha y Barra da Tijuca, áreas renovadas para los Juegos Olímpicos que necesitan funciones para justificar las inversiones ya realizadas.

Río de Janeiro posee calidades para entrar en el hall de las ciudades en las que los juegos fueron legalizados y desarrollaron la industria alrededor. Y la experiencia demuestra que sólo un tercio de estos ingresos provienen de la actividad del juego en sí. El mayor volumen de recursos proviene de la estructura de servicios desarrollada en torno a los casinos. Las Vegas, por ejemplo, es hoy uno de los destinos más populares para grandes eventos y convenciones, con ocupación del 97% de los hoteles.

Las ventajas son inequívocas. Se estima que sólo la implantación de casinos traerá entre R $ 60 y R $ 80 mil millones de dinero nuevo. Considerando la media del 30% de tributación del juego en el mundo, recaudación de R $ 24 mil millones. Y nada impide que los otros estados, a medida que atraigan inversiones y asimilen la experiencia del polo de casinos de Río de Janeiro, puedan igualmente crear su mercado.

Todos ganan. Principalmente Brasil, que necesita ver una luz al final del túnel y la economía volviendo a caminar. El mundo da señales que están en las oportunidades que pueden surgir de nuestro país y no sólo en nuestras crisis y escándalos lo que, vamos a combinar, es una gran noticia.

Foto: Reproducción

Fuente: DiáriodoTurismo / Sergio Ricardo de Almeida