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Una nueva mirada por el Centro de Portugal

Portugal es un país rico en términos artísticos: el tradicional y dramático fado, por ejemplo, es parte de la cultura del país. Pero hay otro tipo de arte que ha conquistado el corazón de nuestros hermanos lusitanos: el street art, o el arte urbano.

En el centro de Portugal, los grafitos se mezclan a lo cotidiano de las ciudades, transformando la región en un verdadero festival de colores que encanta turistas y moradores.

Con el fin de explorar cada local pincelado, preparamos un guión especial para los que buscan expandir sus horizontes en ese universo artístico.

Comenzando el paseo por la simpática Leiria, que se encuentra a las 1h30 de Lisboa, el visitante podrá conocer las pinturas de Sílvia Patricio. Las paredes de 13 murales narran los principales hechos del clásico libro de Eça de Queiroz, El Crimen del Padre Amaro. Es posible conocer cada uno en visitas guiadas realizadas el segundo sábado de cada mes, en una forma diferente de revisar esa obra maestra de la literatura lusitana.

Siguiendo hacia el norte, en Figueira da Foz, el impresionante mural “Herencia Viva”, de Add Fuel, hecho con azulejos portugueses, muestra un concepto que se diferencia del grafito. Otros artistas también pueden ser apreciados en la ciudad, como Pantonio, Mário Belém, Daniel Eime y Kruella d’Enfer, esta última con trabajos repletos de criaturas místicas e imaginación.

En Aveiro, a 40 minutos de Figueira da Foz, las obras revolucionarias de Vhils llaman la atención. El portugués utiliza una técnica singular, que consiste en esculpir los muros en vez de pintarlos. Utilizando diversos tipos de herramientas que incluyen ácido y martillos, Vhils crea texturas y relieves que transforman las paredes de concreto de forma nunca vista. Una de sus obras más populares, con un rostro rico en detalles, se encuentra en la pared frente a la estación de tren de Aveiro, un encuentro fantástico entre el art noveau y el arte contemporáneo.

Ya Estarreja, aldea vecina de Aveiro, dispone de una ruta con trabajos de varios artistas, incluyendo el pionero Bordallo II, que transformó basura en arte, haciendo una representación increíble de los ave guardaespaldas. La intervención hizo que se quedara en la novena posición en el Top 100 del sitio especializado WideWalls. La mayoría de sus esculturas son representaciones de animales hechos con diversos materiales descartados, creando un relieve en los muros que despierta el interés de todos los que pasan.

Siguiendo hacia el interior de la región, nuestro próximo destino es Viseu, que queda a poco menos de una hora de Estarreja. Repleta de murales de pintores variados, muestra que su patrimonio va más allá de los vinos y monumentos históricos. Una buena parte de ellos fue hecha a pedido del propio ayuntamiento, que invitó a artistas como AKA Corleone (Barrio de la Balsa y Universidad Católica), BASIK (Rua Serpa Pinto), la ya citada Kruella d’Enfer (Barrio de la Balsa), entre otros.

Finalizamos el paseo con una visita a Covilhã, con sus edificios, muros y casas que se volvieron enormes pantallas listas para artistas conceptuados como Bosoletti, Doa Oa y Third. La ciudad se ha convertido en un centro de arte urbano de la región gracias al Wool Festival, evento anual con diversas opciones de actividades para los visitantes, incluyendo visitas guiadas para conocer a fondo el concepto de cada obra.

Fotos: Divulgación

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